El consumo de tabaco durante el embarazo, así como la exposición de mujeres embarazadas y de sus bebes al humo de tabaco en el ambiente, constituyen amenazas significativas para la salud. En muchos lugares es alarmante que los índices de exposición al humo de tabaco probablemente ya son lo suficientemente altos como para justificar una preocupación considerable. El consumo de tabaco entre mujeres embarazadas, la exposición al humo de tabaco en el ambiente y las actitudes hacia el consumo de tabaco por parte de las mujeres son factores de alto riesgo que deben tomarse en cuenta, por los funcionarios publicos encargados de la prevencion de la salud y tomar medidas inmediatas para prevenir y reducir el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco en el ambiente de mujeres embarazadas, tal como la entrada en vigor de la ley antitabaco, que enre otras cuestiones prohibe fumar en lugares publicos cerrados.
Prevenir un aumento en el consumo de tabaco entre las mujeres es aceptado en todas partes como una oportunidad muy significativa de salud pública. El consumo de tabaco entre mujeres embarazadas y su exposición al humo de tabaco en el ambiente amenazan con impedir o revertir los esfuerzos que se están llevando a cabo para mejorar la salud materna e infantil.
Hoy en día un significativo porcentaje de mujeres embarazadas fuman cigarrillos, otro tanto es consumidora pasiva, por lo que aun falta hacer mucha conciencia en las mujeres embarazadas y el resto de las personas en su entorno para evitar el cancer en ellas y sus productos.
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